Tal y como indica la “Guía de Práctica Clínica sobre la lactancia materna” que acaba de publicar el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la separación de los recién nacidos de sus madres supone un obstáculo para el éxito de la lactancia materna. Por eso, hoy en día en muchos hospitales los bebés permanecen en una cuna junto a la cama de la madre. De hecho, una de las ventajas del colecho es que favorece la lactancia materna, por lo que muchas familias deciden practicarlo también en casa.
A pesar de todos los beneficios que el colecho puede tener, en algunas situaciones es mejor evitarlo. Te contamos cuándo a continuación. ¿Nos acompañas?
Adultos
Según la guía que te acabamos de comentar, no es aconsejable dormir en la misma cama que el bebé si alguno de los adultos que va a compartir cama con el pequeño se siente demasiado cansado y cree que si el bebé lo necesita lo va a tener complicado para despertarse. De la misma manera, tampoco se recomienda el colecho si alguno de los padres padece alguna enfermedad que pueda disminuir el nivel de respuesta. Es el caso de la diabetes, la epilepsia inestable o la obesidad mórbida.
Por supuesto, ni las personas fumadoras ni las que han bebido alcohol o tomado drogas deben dormir con un recién nacido, sobre todo durante las primeras 14 semanas.
Bebés
Según los expertos que han elaborado la “Guía de Práctica Clínica sobre la lactancia materna”, tampoco se recomienda el colecho si el bebé tiene fiebre. Además, es mejor no dormir con el recién nacido si éste es prematuro o ha nacido con un peso bajo. Por último, queremos advertirte que nunca deberás dormirte con un bebé en un sofá o en un sillón reclinable.
Artículo recomendado: Ventajas e inconvenientes del colecho