En Rincón del Peque te hemos hablado largo y tendido sobre distintos tipos de anticonceptivos (píldoras, parches, anillos…), pero todavía no nos habíamos centrado en los preservativos masculinos. Y eso que se trata de uno de los métodos más utilizados.
También conocidos como condones o gomas, los preservativos son fundas finas y elásticas que se colocan en el pene erecto antes de mantener un contacto sexual. Están fabricados en látex o poliuretano y, como cualquier tipo de anticonceptivo, tiene sus ventajas e inconvenientes. Hoy te hablamos de ellos. ¿Nos acompañas?
Ventajas
Si los preservativos se encuentran entre los métodos anticonceptivos más utilizados no es por casualidad. Y es que ofrecen numerosas ventajas. Por ejemplo, es importante tener en cuenta que son muy accesibles, ya que no necesitan prescripción médica. De hecho, podrás encontrarlos tanto en farmacias como en supermercados, maquinas expendedoras y consultas de planificación familiar. Además, son económicos.
También es importante tener en cuenta que no solo es un método muy efectivo para prevenir el embarazo (del 95 al 98%), sino que protege a las parejas de muchas enfermedades de transmisión sexual. Además, no tienen efectos secundarios y son fáciles de utilizar. Por supuesto, podrás utilizarlos combinados con otros métodos.
Inconvenientes
Aunque sus ventajas son numerosas, los preservativos también tienen algunos inconvenientes. Por ejemplo, es importante tener en cuenta que, aunque son resistentes, pueden romperse. Por eso, es necesario utilizarlos de forma correcta. Además, debes saber que pueden quedarse dentro de la vagina. En el caso de que esto ocurra, su eficacia para prevenir el embarazo se reducirá considerablemente.
También es importante que tengas en cuenta que muchas personas consideran que los preservativos no permiten el pleno placer. De hecho, algunos hombres se sienten molestos al utilizarlos. Además, debes saber que tienen efectos negativos para el medio ambiente si no se desechan correctamente.