Seguro que has oído alguna vez eso de que los bebés pueden nacer con dientes. Pues bien, no es ninguna leyenda urbana, si bien es cierto que esto ocurre en 1 de cada 3.000 nacimientos. Son lo que se conoce como dientes natales o dientes congénitos pero, aunque pueda preocupar a los padres que se encuentran en esta situación, lo cierto es que no suponen ningún riesgo para los pequeños.
¿Quieres saber más acerca de los dientes natales? ¡A continuación te contamos todo lo que deberías saber!
Las causas de los dientes congénitos
Aunque los dientes empiezan a formarse en el tercer o 4 mes del embarazo, no suelen comenzar a salir hasta después de los seis meses desde el nacimiento del bebé. Sin embargo, existe la posibilidad de que los niños nazcan con dientes o partes de ellos. A estos dientes se les llama congénitos o natales. Además, puede ocurrir que algunos aparezcan durante el primer mes de vida. En este caso, se les llaman neonatales.
Las causas de los dientes natales
Aunque muchos expertos atribuyen la aparición de los dientes natales o neonatales a la genética, lo cierto es que hay otros factores que pueden influir, como la falta de vitaminas de la madre o diferentes trastornos. Sin embargo, esto no está comprobado científicamente.
Riesgos de los dientes natales
En principio, los dientes natales no tienen que suponer ningún problema para el pequeño ni para la madre. Sin embargo, en algunos casos puede ocurrir que estos estén muy sueltos, por lo que los bebés corren el riesgo de tragárselos, además de que pueden producirles dolor. En estos casos, los médicos optan por extraerlos. Por otro lado, estos pueden interferir en la alimentación del pequeño, ya que pueden provocar dolor en la madre.
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