Algunos expertos en salud y nutrición aseguran que la obesidad infantil es una auténtica epidemia. Puede que esta afirmación te parezca exagerada, pero los datos lo demuestran: si se mantienen las tendencias actuales, el número de niños que lo padecen podría llegar en 2025 a los 70 millones.
La obesidad puede tener muchas consecuencias en los pequeños, como el mayor riesgo de padecer enfermedades como la diabetes o cardiopatías de forma prematura. Por eso, hoy vamos a darte algunos prácticos consejos para prevenir la obesidad infantil. ¿Te apetece acompañarnos?
Alimentación
Lo más importante a la hora de prevenir una enfermedad como la obesidad es ofrecerle al pequeño una dieta sana y equilibrada. Esto quiere decir que su consumo de carnes rojas o de derivados cárnicos debe ser limitado, que se debe incluir un alimento de cada grupo en cada comida (verduras y frutas, cereales, productos de origen animal); y que se debe evitar ofrecerles alimentos ricos en calorías y grasos. Para saber más sobre este tema, te recomendamos que le eches un vistazo a nuestros artículos sobre el desayuno, la merienda y la cena infantil.
Bebidas
Por otro lado, es importante que la bebida habitual sea el agua, evitando al máximo los refrescos y los zumos muy azucarados.
Ejercicio
Por supuesto, también es muy importante que los pequeños practiquen alguna actividad física. Los expertos recomiendan que los niños hagan unos 60 minutos de deporte al día.
Otros consejos
Por último, te recomendamos que los pequeños no hagan ninguna comida del día frente al televisor, que solo deberán ver 2 horas al día como mucho. Por supuesto, también incluimos el rato que pasan jugando a las videoconsolas o navegando por Internet. Por último, debes saber que los niños que exclusivamente beben leche materna hasta los 6 meses tienen menos posibilidades de sufrir obesidad en el futuro.