A partir de cierta edad, los niños comienzan a necesitar un espacio en el que hacer los deberes y estudiar. Si tienes una casa grande, lo ideal es que esta zona se encuentre en una habitación separada de la cama y de la zona de juegos. Eso sí, si esto no es posible, no te quedará más remedio que situarla en el dormitorio infantil.
Hoy en Rincón del Peque vamos a darte unos prácticos consejos para que crees una zona de estudio perfecta. ¡No te lo pierdas!
Ubicación
Como te acabamos de comentar, lo mejor es que la zona de estudio se encuentre en una zona aparte para reducir las distracciones al máximo. Si esto no es posible y tiene que situarse en el dormitorio, lo ideal es separarla visualmente del dormitorio o, al menos, intentar que la cama no se vea desde la mesa. Además, si es posible, lo ideal es situar el escritorio cerca de una ventana para poder aprovechar la luz natural.
Iluminación
Y hablando de luz, es imprescindible que coloques un flexo articulable y orientable en el escritorio, más allá de la luz general del dormitorio. En cuanto al tipo de bombilla, lo mejor son las blancas, ya que se parecen más a la luz natural y permiten que los ojos trabajen de forma más relajada.
Mobiliario
En cuanto a los muebles, la zona de estudio deberá contar con un escritorio con la superficie lo suficientemente grande para que el pequeño pueda colocar el ordenador y todo lo que necesite para estudiar. Además, es preferible que éste cuenten con espacio de almacenamiento para mantener el lugar ordenado. Por su parte, lo más recomendable es que la silla sea ergonómica. Si tienes espacio, puedes colocar una estantería o una cajonera para guardar el material escolar.
Otros detalles a tener en cuenta
Por otro lado, debes saber que lo mejor es que las paredes que rodean a esta zona estén pintadas de colores neutros o relajantes para favorecer el estudio. Además, es importante dejar fuera del alcance de la vista los elementos que puedan provocar su distracción, como fotografías o pósteres.