Un bebé puede recibir cariño más allá de sus familiares. Las mascotas, sobre todo cuando hablamos de perros, son potenciales amigos de los más pequeños de la casa, algo que queda en evidencia viendo las fotografías que ilustran este artículo.
Nacieron el mismo día
Las ha tomado Ivette Ivens, una mamá fotógrafa que vive en Chicago junto a su marido y su hijo Dilan. Ésta nació el mismo día que un bulldog llamado Farley, a quien decidió acoger cuando se enteró de la coincidencia. Desde entonces su hijo y el cachorro se han vuelto inseparables.
Estoy segura de que Dilan piensa que los dos son de la misma especie, ya que ambos caminan al mismo nivel y están pasando por esa etapa de llevarse todo a la boca.
Por ahora es su mejor amigo. Le comprende, juegan juntos, y hasta echan la siesta abrazados. Esto último es posible gracias a la delicadeza de Farley, que hace todo lo posible por no roncar.
La conexión que se ha creado es pura e incondicional. De hecho, Dilan siempre encuentra consuelo en su amigo cuando arranca a llorar. Recibe varios lametones en el cuello que le provocan la risa y le ayudan a olvidarse de los pequeños problemas que pasan por su cabeza de vez en cuando.
Te dejo con las imágenes que resumen el cariño que existe entre ambos.