Todavía no se sabe a ciencia cierta por qué ocurre, pero lo cierto es que la depresión posparto existe. Hoy en día afecta a un 13% de las madres españolas (según un estudio del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona), y es conveniente dejar claro que no tiene nada que ver con la tristeza posparto, que sí afecta a un número importante de mujeres que acaban de tener un hijo.
A continuación te voy a dar cinco consejos para superar la depresión posparto, aunque conviene acudir a un especialista para que síntomas como la ansiedad, las crisis de pánico o el insomnio no se conviertan en un problema grave.
Alimentación
Es importante antes de dar a luz, pero también después. Se recomienda seguir una dieta equilibrada con frutos secos y otros alimentos nutritivos capaces de aportar energía. Hay que recurrir a las grasas saludables y beber agua en abundancia para no deshidratarse. Todo ello sin comer más de la cuenta, porque eso puede convertirse en uno de los síntomas de la depresión.
Descanso
Descansar es lo más complicado durante el primer año de vida del pequeño. Duerme muchas horas, sí, pero también se despierta con frecuencia. Por eso las madres, como los padres, no suelen dormir mucho. Eso también deprime, así que hay que aprovechar cualquier momento del día para echar una cabezadita.
La Asociación Psicológica de Estados Unidos hace un curioso llamamiento a las madres más ordenadas para que no se preocupen por el estado de su casa. Es normal que esté patas arriba porque un bebé consume mucho.
Ocio
Hay que salir de casa siempre que sea posible. No es bueno atrincherarse en la habitación del pequeño y pasar todo el día ahí. También es buena idea leer libros o ver la televisión. En definitiva, que no todo pase por controlar al niño constantemente, lo cual no quiere decir que haya que desentenderse de él, claro está.
Caminar y hacer algo de ejercicio de forma moderada es algo fundamental para sentirse bien a nivel físico y mental.
Ayuda
Sabe mal, pero no es una mala idea. Pedir ayuda a familiares y amigos de vez en cuando puede conceder un descanso muy necesario. Además, sobre todo cuando se es una madre primeriza, va muy bien tener a gente experimentada al lado que te da consejos para hacer las cosas de la mejor forma posible.
Intimidad con la pareja
La llegada de un bebé a la familia es algo muy bonito, pero en ocasiones se convierte en un problema para la pareja. Menos tiempo para hacer cosas juntos y menos tiempo para vivir momentos de intimidad. Eso, si no se trabaja en equipo y de forma concienciada, puede cambiar una relación por completo. Hay que hacer todo lo posible para dedicarse caricias, besos y palabras bonitas. Es la mejor forma de mantener viva la llama de un amor que debería multiplicarse con la llegada del pequeño.