Son muchas las cosas que hay que preparar ante la llegada de un nuevo miembro a la familia, por lo que desde Rincón del Peque te recomendamos que te pongas manos a la obra a partir del tercer mes de embarazo. De esta manera, podrás afrontar la última etapa de manera tranquila.
Una de las cosas que deberás tener preparado antes de que el bebé llegue al mundo es la cuna. En el mercado las encontrarás de todo tipo, pero hoy vamos a hablarte de una de las opciones preferidas por los padres: las cunas convertibles. Nos referimos a esos muebles que se convierten en camas o en otras piezas de mobiliario. En concreto, lo que vamos a hacer a continuación es explicarte cuáles son las ventajas e inconvenientes de este tipo de cunas. De esta manera, lo tendrás más fácil a la hora de tomar una decisión.
Ventajas
Sin duda, la principal ventaja de las cunas convertibles es que son capaces de adaptarse a las diferentes etapas del pequeño, pudiéndose convertir en diferentes muebles dependiendo del modelo que escojas. De esta manera, podrás ahorrarte el tener que comprar más muebles a medida que el niño vaya creciendo. Por otro lado, es importante tener en cuenta que la mayoría de estas piezas de mobiliario incluyen espacio de almacenamiento, lo que nos facilitará el orden en la estancia. Además, no hay que olvidar que hoy en día pueden encontrarse diseños realmente atractivos.
Inconvenientes
Como podrás imaginar, no todo son ventajas. El principal inconveniente de las cunas convertibles es el precio, ya que suelen ser bastante más caras que las cunas tradicionales, aunque también es cierto que puede suponer una inversión a largo plazo. Eso sí, si te cansas de los muebles o se estropean, no te quedará más remedio que gastarte más dinero. Otra desventaja es que estos muebles acostumbran a ser bastante grandes, por lo que no es fácil cambiarlos de posición ni de habitación. Así, no te quedará más remedio que tener otra cuna o un moisés para poder tener al bebé cerca durante los primeros meses.