Iluminar la habitación infantil de forma adecuada es imprescindible para que los pequeños puedan jugar, hacer los deberes y descansar de forma tranquila. Por eso, a la hora de decorar la estancia de los más pequeños de la casa deberás tener muy en cuenta este factor, prestando mucha atención a la luz natural, como te explicaremos posteriormente.
Hoy en Rincón del Peque queremos contarte cómo debes iluminar la habitación de los más pequeños de la casa. Eso sí, dejaremos para más adelante la iluminación de los dormitorios de los bebés, que requieren unas consideraciones especiales. ¿Te apetece acompañarnos?
Luz natural
Lo primero que deberás tener en cuenta a la hora de iluminar la habitación de los más pequeños de la casa es que lo más importante es potenciar al máximo la luz natural, que es la más sana. Para ello, deberás optar por cortinas ligeras y translúcidas. Eso sí, es importante que estos textiles también eviten deslumbramientos y el exceso de calor. Las persianas son imprescindibles para regular las necesidades de cada momento.
Luz artificial
Respecto a la iluminación artificial, lo ideal es dotar a la habitación de una luz general mediante una lámpara que se sitúe en el centro de la estancia. En el mercado encontrarás una gran variedad de lámparas infantiles. Eso sí, es importante que ésta no cuelgue demasiado para que los pequeños no puedan alcanzarla.
Además de la luz general, la habitación deberá contar con otros puntos de luz en otras zonas del dormitorio. Así, es muy recomendable colocar una lámpara de mesa en la mesita para que el pequeño pueda ver si despierta a media noche y un flexo o una lámpara de mesa para el escritorio con una bombilla blanca. Es importante que estas luces estén protegidas para evitar accidentes como cortes por roturas o quemaduras. Son muy recomendables las bombillas LED. También podrás colocar luces focales para destacar algunos objetos.