Durante el embarazo, todo aquello que parece salirse de la normalidad provoca grandes preocupaciones en los padres. Sin embargo, algunas de estas grandes preocupaciones son, en realidad, algo habitual y pueden no suponer ningún riesgo para la madre o el bebé. Es el caso de los sangrados, que son más frecuentes de lo que creemos.
Hoy en Rincón del Peque queremos profundizar en este tema para que tengas claro cuando el sangrado debe o no preocuparte. ¿Nos acompañas?
Normal en el primer trimestre
Lo primero que queremos comentarte es que las hemorragias son frecuentes durante el primer trimestre. Eso sí, debemos diferenciar entre sangrados. Así, el más habitual es el sangrado de implantación, que tiene lugar en el momento en el que debería aparecer la menstruación, lo que ocurre unos 12 días después de la ovulación. La sangre, eso sí, es diferente a la de la regla, ya que su textura es más ligera y su color rosa o rojo con tonos marrones. Este sangrado suele durar de 1 a 3 días y no supone ningún riesgo. De hecho, es un síntoma más del embarazo, ya que a un tercio de las mujeres les ocurre.
Otras causas del sangrado durante el embarazo
Los sangrados durante el embarazo también pueden significar otras cosas, algunas de ellas más graves de lo que nos gustaría, como el aborto espontáneo, el embarazo ectópico, el embarazo molar o problemas en la placenta. Sin embargo, la hemorragia también puede deberse a causas más leves, como infecciones, hematomas uterinos o cambios hormonales. Además, algunas mujeres también pueden sufrir hemorragias leves al tener relaciones sexuales durante la gestación por la sensibilidad de la zona.
En cualquier caso, ante un sangrado vaginal durante el embarazo es importante acudir de urgencias de inmediato.