Cada experiencia de maternidad es totalmente única e irrepetible. Cada mujer tiene una percepción propia de los detalles de esta vivencia. Los casos de cesárea son habituales. ¿Cuáles son los motivos para su programación?
Trabajo de parto prolongado
En este tipo de circunstancia, si se produce algún tipo de sufrimiento fetal, el especialista puede determinar la realización de una cesárea si surge algún tipo de complicación.
Cesárea previa
El hecho de haber dado a luz a un bebé a través de cesárea aumenta la probabilidad de que en el futuro la mujer vuelva a vivir esta misma circunstancia. Por ejemplo, es frecuente esta medida cuando la madre ya ha tenido dos partos de este tipo.
Problemas de salud
Dependiendo del historial clínico de la madre, si sufre algún tipo de patología crónica que requiere de un seguimiento constante, puede darse la circunstancia de que el especialista considere que, por su propio bienestar y el del bebé, una cesárea es la decisión más adecuada. Por ejemplo, ante una cardiopatía. En otros casos, los riesgos se producen durante el embarazo a partir del desarrollo de algunos factores poco saludables. Por ejemplo, la diabetes vinculada con alguna complicación.
Peso del bebé
Existen distintas circunstancias por las que el experto puede programar una cesárea. Por ejemplo, el bajo peso por parte del niño que puede condicionar la evolución del parto vaginal.
Embarazo múltiple
Existe una mayor probabilidad de vivir una cesárea en un parto de estas características. Sin embargo, no se trata de una relación de causa y efecto porque el especialista analiza siempre los riesgos y toma en consideración distintos factores. Por ejemplo, la posición de los bebés.
Situaciones de urgencia
Por ejemplo, desarrollo de una hemorragia que supone un riesgo para la vida de la madre o del niño. O cuando se produce cualquier circunstancia que propicia el sufrimiento fetal afectando a su propio latido.