El baño es uno de los momentos más importantes del día para los bebés, ya que además de serviles para relajarse, les permite jugar y divertirse con la compañía de sus padres. Eso sí, es importante bañar al pequeño siempre a la misma hora para marcar horarios y rutinas, aunque no es necesario hacerlo todos los días.
Lo que sí que es importante a la hora de bañar a los bebés es tomar unas medidas de seguridad para asegurar que el pequeño no tenga ningún problema. Hoy en Rincón del Peque te contamos las más importantes.
Nunca solo
Lo primero que queremos comentarte es que el niño no debe quedarse solo en la bañera en ningún momento, aunque pueda mantenerse sentado, ya que cualquier pequeño descuido puede resultar fatal. Por ejemplo, puede ocurrir que el niño se ahogue aunque el nivel del agua sea de pocos centímetros. Además, también se corre el riesgo de que el pequeño se caiga o se dé un golpe.
Productos antideslizantes
Por otro lado, es imprescindible que cuando el bebé comience a ponerse de pie se coloquen en el suelo de la bañera alfombras o piezas con ventosas antideslizantes para evitar resbalones, algo que puede ocurrir incluso ante la presencia de los padres.
Temperatura y jabones
Por supuesto, también es esencial controlar la temperatura del agua y del ambiente. Así, lo que recomiendan los expertos es que el agua se mantenga entre los 36 y los 38 ºC. Podrás comprobar si quema tocándola con las partes de tu piel más sensible (codos, dorso de la mano…). En cuanto a la temperatura ambiente del baño, lo ideal es que esté entre 22 y 24 ºC. Además, deberás asegurarte de que no haya corrientes de aire. Respecto a los jabones, es mejor usarlos neutros.