Son muchos los cambios que se producen en la vida familiar después del nacimiento del bebé. A los cambios propios que produce la bienvenida del niño, se suman las relaciones sociales de aquellos familiares y amigos que quieren conocer al bebé. Gestionar estas visitas es importante para minimizar el estrés. ¿Cómo lograrlo?
¿A quién te gustaría ver en el hospital?
Es muy posible que tu círculo social sea amplio, sin embargo, si piensas en un momento íntimo como la maternidad, las personas con las que realmente te apetezca compartir ese primer momento inicial son aquellas que forman parte de tu círculo más cercano. Ofrece información clara a esas personas sobre si deseas que te visiten en el hospital o prefieres posponer el encuentro hasta que estés en casa.
Por ejemplo, puedes especificar que agradecerías que antes de visitarte te informen a través del teléfono para poder concretar un momento y, de este modo, planificar el encuentro. En este momento, es fundamental practicar la sinceridad para expresar las propias necesidades personales porque el entorno próximo tendrá empatía con la situación.
Planifica las visitas
Conviene adoptar una actitud proactiva en la pareja para organizar las visitas de las respectivas familias desde un criterio común que propicie la colaboración. De este modo, a través de la planificación indicada, la pareja incrementa el control de la situación.
Para evitar estar pendiente del teléfono móvil en los primeros días posteriores al parto, es recomendable apagar el móvil, confiando en que la mayoría de las personas se pondrán en contacto a través de whatsapp. También puedes grabar un mensaje en el buzón.
Con aquellas personas con la que tenéis mucha confianza todo fluye en el ámbito de una comunicación cercana que facilita el entendimiento en este momento. Sin embargo, con otras relaciones sociales es posible concretar de antemano, incluso, el tiempo del plan para evitar que se prolongue hasta tarde.