Cada vez son más los niños que beben refrescos de manera habitual. Sin embargo, las bebidas azucaradas no son nada positivas ni para los más pequeños de la casa ni para los adultos, aunque hay vamos a centrarnos en las consecuencias negativas que pueden provocar en los menores.
Lo que desde Rincón del Peque queremos recomendarte es que intentes evitar que tu hijo consuma este tipo de bebidas y que solo le permitas beberlas en ocasiones puntuales. Para convencerte de la importancia de llevar a cabo esta medida, vamos a hablarte de los riesgos que tiene el consumo de los refrescos en niños. ¿Nos acompañas?
Obesidad infantil
Sin lugar a dudas, el principal riesgo al que se enfrentan los pequeños que consumen bebidas azucaradas es a padecer obesidad. Y es que los refrescos contienen una gran cantidad de azúcar (una lata de cola tiene alrededor de 35 gramos de azúcar, el equivalente a 4 o 5 sobres de azúcar). Además, contienen colorías vacías, ya que no aportan ni vitaminas ni minerales.
Otras consecuencias negativas
Por otro lado, los refrescos también pueden provocar caries y otros problemas dentales, por no hablar de los trastornos del sueño que pueden provocar las bebidas azucaradas que, además, llevan cafeína, una sustancia totalmente contraindicada para los más pequeños de la casa. Por si todo esto fuera poco, los refrescos también están relacionados con la aparición de piedras en los riñones, la alteración del sistema nervioso, el inadecuado desarrollo del menor o la osteoporosis.
Problemas de conducta
Más allá de lo que te acabamos de comentar, según algunos estudios el consumo de refrescos en niños podría estar relacionado con la mala conducta y la falta de atención en menores, si bien es cierto que no existen pruebas que puedan confirmar estas consecuencias al 100%.