Mucho se ha hablado de la importancia de la leche en la dieta de los más pequeños de la casa, pero no todo lo que se cuenta es verdad. Lo que sí que es indiscutible es que la lactancia materna es esencial para un buen desarrollo de los niños, si bien es cierto que hay muchas madres que, por un motivo u otro, no pueden o no quieren darles el pecho a los bebés.
De lo que hoy vamos a hablar es de la leche de vaca y su importancia en la alimentación, dando respuesta a una pregunta que muchos padres se hacen: ¿es verdaderamente imprescindible?
La leche, un alimento rico en calcio
Está claro que la leche es un alimento muy beneficioso para los niños, sobre todo por su contenido en calcio, una sustancia fundamental en el desarrollo de los huesos y en el crecimiento del pequeño. Sin embargo, no a todos los niños les gusta y, a otros, les sienta mal, algo que puede ocurrir tanto por algún tipo de intolerancia como por una alergia. Afortunadamente, el consumo de leche no es completamente imprescindible, ya que hay otros productos que nutren de calcio.
Otros alimentos que contienen calcio
Así, si tu pequeño no puede o no quiere tomar leche, siempre puede consumir alimentos como las naranjas, kiwis higos, almendras, avellanas, avena, trigo, garbanzos, soja, alubias, espinacas, judías verdes, besugos, gallos, boquerones, sardinas y yemas de huevo. Todos estos productos tienen calcio, aunque en menor medida que la leche, así que deberás administrarlos en importantes raciones.
Productos lácteos
Por supuesto, no hay que olvidar que en el mercado también es posible encontrar derivados lácteos como los yogures, los quesos, los batidos, los helados y las natillas, que pueden compensar el no consumo de la leche. Eso sí, los niños que tengan intolerancia o alergia a la leche es posible que no puedan consumirlos.