¿Sabías que el ahogamiento es una de las principales causas de muerte accidental en personas menores de 19 años de edad? Por eso, es importante poner todo lo que esté en nuestra mano para evitar que nuestros hijos puedan ahogarse tanto en casa como en la playa o la piscina.
Hoy en Rincón del Peque te damos algunos consejos para prevenir ahogamientos infantiles. ¿Te gustaría acompañarnos?
Los niños deben aprender a nadar
Una de las claves para evitar que los niños sufran un ahogamiento es que aprendan a nadar. Desde la Asociación Española de Pediatría recomiendan apuntarles a clases de natación a partir de los 4 años, si bien es cierto que algunos estudios afirman que las clases antes de esa edad disminuyen el número de ahogamientos.
Estar muy atentos
Independientemente de que los niños sepan o no nadar, es importante estar siempre pendientes de ellos cuando están dentro del agua, ya sea en el mar, en la piscina, en un lago… Si se trata de bebés y niños pequeños, lo ideal es que la distancia al menor sea inferior a la longitud del brazo del cuidador.
Si se trata de niños más mayores que saben nadar, no hace falta que la distancia sea tan corta, pero no hay que perderlos de vista. Por tanto, es importante evitar situaciones que puedan distraer: conversar con otras personas, leer, hablar con el móvil… Además, es recomendable escoger lugares supervisados por socorristas.
Más allá de la playa y la piscina
Por otra parte, debes saber que no hay que dejar al niño solo mientras está en la bañera, en un spa o cerca de una boca de riego. En casa, recomendamos vaciar recipientes con agua después de su uso y no dejar a los niños en el baño sin supervisión. Y si este verano tienes pensado navegar junto a tus hijos, no olvides ponerle un chaleco salvavidas. Por último, te recomendamos aprender maniobras de reanimación cardiopulmonar.