Muchas parejas disfrutan del placer de viajar y cuando tienen un bebé quieren transmitir a su hijo el amor por esta filosofía de vida. Una cuna de viaje es un elemento básico para el descanso en ese caso. ¿Cómo elegir esta cuna?
Calidad
Aunque se trate de una cuna especialmente pensada para los desplazamientos, es muy importante priorizar la calidad como algo básico. Que sea un producto que el bebé utilice con menor frecuencia no significa que no deba tenerse en cuenta el confort que propicia.
Uno de los signos de calidad es una cuna es que cumple con todas las garantía de calidad en su elaboración.
Formato
Puedes encontrar este modelo de cuna en distintos formatos siendo los más habituales el modelo desmontable o plegable. La elección de uno u otro responde a tus expectativas y necesidades. Si se trata de una cuna que vas a utilizar de manera frecuente es recomendable que elijas un diseño plegable y ligero. Por el contrario, si es una cuna que solo se utilizará en ocasiones puntuales, entonces, puedes elegir un diseño desmontable.
Cunas de viaje básicas
Estos modelos priorizan la sencillez del descanso a través de un modelo de cuna que no contiene excesivos adornos y complementos. Si deseas modelos más completos, entonces, también puedes elegir un diseño que ofrece diferentes funcionalidades, por ejemplo, algunos integran juguetes y espacio de almacenaje. El factor precio es uno de los requisitos que puedes considerar para elegir la cuna de viajes.
Peso
La organización de un viaje requiere de una planificación previa. Para simplificar el proceso del viaje en la realización de los desplazamientos, conviene invertir en una cuna ligera ya que esta característica también hace que sea más cómoda durante el traslado. Además de la consideración del peso, aquellos modelos que tienen ruedas también pueden moverse por una estancia con más facilidad.