El rol de padre o de madre puede adoptar enfoques diferentes en la práctica. ¿Cuáles son los rasgos de los progenitores helicóptero?
Exceso de sobreprotección
El adjetivo utilizado para definir a este tipo de padre es una metáfora que muestra a alguien que está constantemente sobrevolando en torno a su hijo. En definitiva, sobreprotege demasiado. Y, como consecuencia de ello, limita el desarrollo personal del niño puesto que el adulto se ocupa de tareas que este puede realizar por sí mismo. La sobreprotección no se manifiesta de forma puntual sino que es la nota predominante de un estilo de crianza que puede producir efectos negativos a largo plazo.
Por ejemplo, el progenitor establece un vínculo con el menor que propicia la dependencia emocional entre ambos. Pero, a su vez, el deseo de control limita la libertad del niño. Y las dificultades que produce este tipo de educación se intensifican en el periodo de la adolescencia. Un momento en el que el hijo busca su propio espacio, se identifica con su grupo de amigos y afianza su personalidad. Por otra parte, establece una mayor distancia con sus padres.
El deseo de sobreprotección y de control produce frustración porque no es posible predecir todo lo que sucede. Sin embargo, la emoción principal que está alineada con esta forma de crianza es el miedo. Un padre helicóptero sobrevuela constantemente en torno a su hijo y se preocupa por su bienestar. Aunque el miedo también se traslada al menor.
Efectos negativos de una educación sobreprotectora
Las decisiones y actos de los padres helicóptero tienen un buen propósito. Parten del deseo de ayudar, acompañar, educar y formar al niño. También tienen la intención de garantizar su felicidad y su seguridad permanente. Sin embargo, el exceso de cuidado muestra la ausencia de límites. Y esto impide que el niño desarrolle su propia responsabilidad para hacerse cargo de tareas acordes a su edad.