La piel de un bebé es más permeable que la de los adultos, ya que es esencialmente ‘nueva’. Todavía no está completamente desarrollada y son menos capaces de defenderse contra microbios, alérgenos y químicos tóxicos y, por lo tanto, son más propensos a infecciones por patógenos y bacterias, así como reacciones a productos químicos agresivos.
Por ello, cada día son más las personas que optar por la cosmética natural para bebés y tratar de este modo limitar las reacciones adversas y el daño que algunos ingredientes pueden generar sobre su delicada piel.
¿Por qué se irrita tan fácilmente?
Se sabe que algunas sustancias, cuando se aplican sobre la piel, pueden absorberse y pasar al torrente sanguíneo.
Las investigaciones han demostrado que, dependiendo de la naturaleza y las propiedades de la sustancia química, se puede absorber hasta un 60 % de lo que se aplica a la piel.
A pesar de esto, muchos productos de venta al público para bebés y niños contienen una gran cantidad de ingredientes químicos que pueden irritar la delicada piel de los niños.
Incluso los productos para el cuidado de la piel «llamados» naturales podrían ser dañinos para el bebé o niño. En este aspecto, es importante destacar la falta de criterios que existe a la hora de definir qué es un cosmético natural.
Actualmente, es un término que no está regulado por lo que cosméticos repletos de ingredientes sintéticos pueden promocionarse como naturales. En la mayoría de las ocasiones, cuentan con cantidades mínimas de extractos vegetales que realmente no aportan beneficios a la piel.
Un cosmético natural se caracteriza por que la mayoría de los ingredientes de la formulación son aceites y extractos vegetales que, a pesar de no proceder de la agricultura ecológica, respetan las necesidades de la piel.
Características de la piel de los bebés
La piel de los bebés se seca mucho, con mucha facilidad. Esto se debe a que la capa hidrolipídica exterior que se compone de lípidos y sebo todavía no está completamente formada.
El uso de productos llenos de químicos anula el propósito de mantener la piel adecuadamente hidratada. Muchos de los ingredientes químicos en el cuidado de la piel de un bebé se secan en la piel.
Entre los ingredientes a evitar para reducir las reacciones adversas se encuentran:
Conservantes
Los conservantes artificiales son una de las principales causas de irritación y reacciones alérgicas. Entre los más destacables se encuentran:
2-bromo-2 nitropropano-1,3-diol
diazolidinil urea
DMDM hidantoína
Imidazolidinil urea
Cuaternio-15
Otros conservantes que pueden causar una reacción alérgica e irritación son:
Metilcloroisotiazolinona
Metilisotiazolinona
Parabenos (methyl, ethyl, butyl, proyl…)
DEA y TEA
Son tensioactivos, lo que en otras palabras significa que se utilizan como detergentes, humectantes y emulsionantes. Son altamente irritantes y su ingesta puede ocasionar malestar. Cuentan con una alta capacidad de adherencia lo que significa que, en muchas ocasiones, el aclarado, no es suficiente para eliminarlos de la piel, por lo que permanecen.
Agentes espumantes suaves – ¡SLS -SLES!
Son sulfatos que son sustancias químicas sintéticas que pueden irritar los ojos, la piel y los pulmones sobre todo cuando se utilizan frecuentemente. Habitualmente se encuentran en champús, geles de ducha, baño o productos de limpieza debido a su poder limpiador. También se categorizan como detergentes y son capaces de eliminar por completo el sebo protector de la piel, dejándola completamente desprotegida.
Dimeticona en productos para bebés
La dimeticona a menudo se puede encontrar en productos para bebés como bálsamos, lociones y cremas solares. Realiza una función de barrera que puede estar destinada a evitar que la humedad se escape de la piel o hacer que una crema solar sea impermeable.
Si bien es bueno para realizar esta función, nutricionalmente no aporta ningún valor. Actualmente existen otros ingredientes naturales seguros que pueden actuar como una barrera, pero también tienen una serie de otras acciones beneficiosas como hidratar la piel o reforzar la barrera hidrolipídica como el aceite de caléndula.
Perfumes artificiales
Las fragancias son otra de las dos principales causas de alergia e irritación. Además, actualmente la regulación no obliga a especificar todos los ingredientes que se encuentran debajo del término “parfum” por motivos de competencia por lo que puede contar con multitud de químicos sintéticos ocultos.
Los aromas naturales, obtenidos a través de los aceites esenciales, también pueden resultar irritantes si se aplican en grandes cantidades, pero la probabilidad es mucho más baja.
A pesar de ello, siempre se recomienda, sobre todo en los primeros meses de vida optar por cosméticos libres de perfumes.