La familia aporta un entorno protector a los niños. Cada vínculo se diferencia de los demás desde el punto de vista infantil. Por ello, comentamos qué beneficios ofrece el contacto con los tíos durante la infancia.
1. Son un ejemplo de admiración para los niños
Al igual que padres y abuelos, los tíos también son figuras de referencia para los niños. Establecen un lazo muy especial cuando comparten tiempo de calidad en su compañía. Es una relación que tiene en cuenta el cuidado, el bienestar y el acompañamiento emocional. Sin embargo, la posición del tío suele ser más flexible que la de un padre que tiene la responsabilidad de educar a su hijo.
2. Apoyo a la conciliación
Los seres queridos más cercanos se convierten en grandes aliados en numerosas ocasiones. La colaboración de los tíos se alinea con el apoyo a la conciliación en fechas concretas. Y el bienestar de los padres, que reducen su nivel de estrés cuando cuentan con un entorno protector, repercute en los niños.
3. Un vínculo que evoluciona durante toda la vida
Con frecuencia, el vínculo entre tíos y sobrinos se forma en la niñez. Aunque el lazo avanza en otras etapas posteriores. La evolución de la relación aporta una perspectiva única de los momentos vividos en común durante la infancia.
4. Su amor fortalece la autoestima infantil
El amor en el ámbito de la familia se materializa en diferentes direcciones. La compañía que padres, abuelos y tíos brindan al niño, alimenta su autoestima y su bienestar. Un tío puede convertirse en un confidente o en el perfecto compañero de juegos y planes divertidos.
5. Adaptación al cambio
Muchos de los planes que el niño realiza con sus tíos, también puede llevarlos a cabo con sus padres. Sin embargo, el vínculo familiar aporta una perspectiva diferente que fomenta la adaptación al cambio y la inteligencia emocional.