El verano es una de las etapas en las que la piscina se convierte en escenario de ocio infantil. Sin embargo, este lugar no está exento de riesgos. De hecho, es importante que el niño esté constantemente observado por la mirada atenta de un adulto aunque en los centros deportivos haya socorristas trabajando por la seguridad de los bañistas.
Material de seguridad
Es importante que el niño utilice un sistema de flotación para garantizar su seguridad en el agua por medio del uso de productos específicos para tal fin. Por ejemplo, manguitos que deben encontrarse en perfecto estado y ajustarse a la talla del niño.
Curso de natación
La formación es la principal medida de seguridad para reducir el riesgo de sufrir accidentes en la piscina puesto que el niño desarrolla su autonomía en el entorno acuático cuando aprende a nadar. Durante este verano, los niños pueden asistir a clases de natación adaptadas a su nivel. Consulta la oferta de cursos de natación infantil durante estas vacaciones.
No jugar al borde de la piscina
El juego también forma parte de la rutina cotidiana del verano. Sin embargo, el borde de la piscina no es buen lugar para ello puesto que existe el riesgo de resbalarse y sufrir una caída. Tendrás que insistir con frecuencia para que tu hijo corrija este punto ya que por pura inercia tenderá a hacerlo.
Cuidado de la salud
Es importante esperar hasta que el niño haya realizado la digestión después de cada comida antes de que se dé un baño. Por mucho que le apetezca, tiene que esperar.
Cuentos pedagógicos
El mensaje del cuento puede ser especialmente efectivo para transmitir al niño la importancia de practicar estos consejos de seguridad en la piscina. A través de YouTube puedes encontrar material didáctico para propiciar esta información al niño en un lenguaje adecuado para su edad.