¿Acabas de tener un bebé? Pues lo más seguro es que una de las cosas que te preocupe del recién nacido sea el hipo, ya que es un fenómeno de lo más común hasta los seis meses. Sin embargo, es totalmente inofensivo y, además, no es tan molesto para ellos como para nosotros. Por tanto, no debes preocuparte.
Según indican los especialistas, no se puede hacer nada para cortar el hipo más que esperar. Lo que sí que se puede hacer es prevenirlo o, al menos, reducir la posibilidades de aparición. ¡A continuación te dejamos algunos consejos para que lo consigas!
Procurar que el bebé no trague aire al comer
Aunque, como ya te hemos comentado, el hipo no supone ningún riesgo para el bebé, una forma de prevenirlo es procurando que el pequeño no trague mucho aire al comer, ya que la acumulación de gases es una de las cusas de la distensión del estómago, que es la causante del hipo. Es importante que tengas en cuenta que los bebés tragan más aire cuando se alimentan a través del biberón. Además, debes saber que si esperas mucho tiempo para darle de comer, el pequeño estará más ansioso y tragará más aire.
Cuidado con las corrientes de aire
Por otro lado, te recomendamos que evites situar al bebé en una corriente de aire, especialmente si le estás cambiando el pañal o de ropa. La razón es que las variaciones de temperaturas también pueden provocar la distensión del estómago.
Expulsar los gases
Por último, debes saber que una forma de prevenir el hipo es intentando que los bebés expulsen los gases. Para conseguirlo, te recomendamos que le eches un vistazo a nuestro artículo “Cómo evitar y aliviar los gases en el bebé”.