Como ya te contamos el otro día, el porteo ofrece muchos beneficios tanto para padres como para bebés. Por ejemplo, permite que los pequeños estén más tranquilos gracias al contacto físico. Por eso, el mundo occidental está recuperando esta costumbre, ya sea de forma intensiva como para momentos puntuales.
Si tienes pensado recurrir al porteo durante los primeros meses de vida de tu bebé, es importante que escojas un portabebés adecuado. Hoy en Rincón del Peque te damos las claves para escogerlo. ¿Te gustaría acompañarnos?
Portabebés ergonómico
Lo primero que debes saber es que para que el porteo sea seguro, es esencial que el portabebés sea ergonómico. De lo contrario, podría resultar incómodo y provocar dolores de espalda. Además, con los modelos ergonómicos los bebés van más sujetos y en una postura correcta, es decir, con la espalda flexionada en forma de “C”, la barriga en contacto con el cuerpo del adulto, las piernas muy abiertas (en posición de ranita) y las rodillas flexionadas y ligeramente más altas que las nalgas.
Dependiendo del uso
A la hora de escoger un portabebés deberás tener en cuenta hasta qué edad tienes pensado utilizarlo. Así, por ejemplo, si tienes pensado usarlo desde el principio, deberás escoger un modelo específico para ello y que pueda adaptarse al crecimiento del pequeño, sobre todo si quieres seguir usándolo más allá del año. Por supuesto, si compras el portabebés más adelante, deberás tener muy en cuenta el peso y la altura del niño. Además, es importante que tengas en cuenta el uso qué vas a darle. Si vas a utilizarlo de forma intensiva, tendrás que escoger un diseño que satisfaga todas tus necesidades pero, sobre todo, que sea cómodo.
Otros detalles
Por otro lado, queremos recomendarte que escojas un portabebés que incluya bolsillos y trabilla para sujetar el bolso, y que sea fresco si vives una zona calurosa.