El porteo propicia el contacto y la cercanía con el bebé. Esta forma de transporte debe estar alineada con la búsqueda del bienestar mutuo. Por ello, es positivo que el adulto cuide su postura corporal. El porteo ergonómico hace referencia a esta cuestión. Este es uno de los factores que puedes valorar en la elección de un portabebé cómodo. Dicho producto debe ser ergonómico.
Qué es el porteo ergonómico
En caso contrario, es posible que experimentes posibles molestias de espalda como consecuencia del esfuerzo asociado a una postura incómoda. Este artículo debe ofrecer una óptima sujeción en la zona de la espalda del bebé. Pero en ningún momento debe confundirse esta sujeción con rigidez. Un producto adecuado es aquel que cuida las necesidades del bebé y, por tanto, está alineado con su postura natural desde el punto de vista de la fisiológica.
Existen distintos productos que facilitan esta forma de transporte. Las mochilas son muy utilizadas. Es recomendable que el producto seleccionado no solo sea seguro, sino también fácil de utilizar. Los beneficios del porteo son verdaderamente significativos cuando este es ergonómico. Ya que, en ese caso, cuida el bienestar del bebé y del adulto.
El porteo no ergonómico, a diferencia del descrito hasta el momento, es aquel que supone un sobreesfuerzo para la madre o el padre. ¿Cuál es la razón de este sobreesfuerzo? Como consecuencia de una postura incorrecta, el peso del niño no se reparte de forma adecuada. Además de utilizar una mochila, también es posible comprar un fular de porteo. Este diseño facilita un buen ajuste.
Beneficios del porteo ergonómico
Es posible mantener el contacto con el bebé durante un desplazamiento. Esta proximidad influye de forma significativa en el fortalecimiento del vínculo. El bebé experimenta calma y seguridad. Y, además, la postura se adapta siempre a las necesidades de cada etapa de crecimiento.