La capacidad de comunicación es inherente al ser humano. De hecho, es imposible que una persona no comunique algún tipo de información, incluso, aunque no utilice el lenguaje para expresar una oración. Una persona puede causar una impresión a través de su presencia. Esta interacción comienza en la primera etapa de la vida. El bebé también se relaciona con su padre y su madre, mantiene una conexión emocional. Y utiliza el lenguaje en este proceso, en concreto, ejercita el lenguaje preintencional. ¿Qué factores intervienen en esta comunicación que se manifiesta durante los seis primeros meses de vida?
1. Llanto
Esta es una forma de expresión significativa en este periodo vital, sin embargo, las lágrimas no pueden tener un único significado. Quizá el niño esté incómodo, tenga hambre o tenga alguna molestia corporal. Aunque el llanto no especifique directamente qué le sucede a tu hijo, sí está transmitiendo un dato a tener en cuenta.
2. Expresiones faciales
Hemos hablado previamente del valor que tiene el lenguaje corporal en la comunicación del ser humano. Pues bien, el rostro comunica información emocional. Por ello, el bebé ofrece información de sí mismo a través de aquellos gestos que puedes observar en su sonrisa.
3. Contacto visual
La comunicación pone en relación a dos personas que comparten un instante. Por ello, esta referencia a la alteridad también está presente en el lenguaje preintencional. La mirada comunica información de valor. El encuentro de dos miradas diferentes da lugar al contacto de quienes se descubren mutuamente en esta observación directa.
4. Sonidos
Para comunicarte con tu bebé, tienes que observarle. Pero también debes ejercitar la escucha. Ya que, aunque todavía no pronuncie palabras, sí expresa sonidos. El balbuceo de tu hijo muestra una evolución a lo largo del tiempo. Más allá de la ausencia de palabras definidas, el lenguaje intencional es una forma de comunicación.