Cada bebé que llega a la familia aporta la esperanza de una nueva vida. Sin embargo, cada bebé llegar a un hogar, pero también lo hace en circunstancias concretas. En ocasiones, antes de experimentar la alegría de esta bienvenida, los padres vivieron la tristeza de la pérdida de un bebé que dio paso a un proceso de duelo. En ese caso, después de la tristeza, el dolor y la frustración experimentadas como consecuencia de este desenlace, llega la luz de la ilusión, la alegría y el optimismo con el inicio de una nueva etapa.