La educación es uno de los objetivos que más preocupa a los padres como base esencial de la formación de sus hijos. Existen métodos alternativos como la pedagogía Waldorf centrado en la cooperación como un pilar importante. Este modelo ofrece un criterio alternativo a la enseñanza conocida como tradicional. Este proceso de enseñanza consta de dinámicas de grupo que propician el aprendizaje cooperativo e individual, apelando también a la implicación directa de las familias.
Etapas del método Waldorf
Esta pedagogía también se diferencia de la enseñanza tradicional en que no hay espacio para los exámenes. Este enfoque atiende a las necesidades que el niño tiene en las distintas etapas de su crecimiento.
Cuando el niño tiene de 0 a 7 años
En esta edad, el juego se convierte en una herramienta de expresión creativa con la que el niño también se forma como ser humano mientras disfruta. Aquellos centros escolares que integran esta metodología en su programa académico crean espacios que inspiran el valor del juego como recurso de descubrimiento.
El niño también aprende a través del efecto imitación. El movimiento es la característica principal de este periodo evolutivo y esta pedagogía respeta esta necesidad.
Cuando el niño tiene de 7 a 14 años
La facultad de la imaginación alcanza su máxima expresión en este periodo a través del estímulo pedagógico de dinámicas artísticas y creativas. Enseñar desde la emoción y la belleza; este es el objetivo de los docentes que trabajan en centros con esta pedagogía.
Cuando el joven tiene de 14 a 21 años
En este periodo, el alumno profundiza en su propio conocimiento a través de ideas complementarias. En este momento, el alumno es autónomo para comenzar a extraer sus propias conclusiones y sus juicios de valor sobre el entorno. Los profesores son especialistas que favorecen este sentido crítico del alumno a través de su propia voz.