Aunque viajar en avión con bebés está permitido a partir de las 48 horas de vida del bebé (no en todas las compañías), lo cierto es que no se recomienda hasta que no hayan pasado dos semanas desde su nacimiento. Eso sí, debes tener en cuenta que no resultará nada sencillo, entre otras cosas porque los recién nacidos pueden sufrir molestias por los cambios de presión.
Si no puedes evitar viajar con tu bebé o, simplemente, te apetece pasar unas buenas vacaciones junto a tu pequeño, te vendrá bien leer nuestros consejos para volar con recién nacidos. ¡No te lo pierdas!
Todo preparado
Lo primero que queremos recomendarte es que subas al avión todo aquello que podría necesitar el bebé: biberones, otros alimentos, pañales, toallitas húmedas, algodón, medicamentos… Además, es importante que lleves cantidades suficientes de todo lo que te acabamos de comentar.
Evitar molestias del bebé
Como te hemos comentado antes, los bebés pueden sufrir molestias provocadas por los cambios de presión. Para evitarlo, te recomendamos que, en el despegue y el aterrizaje, des de mamar al pequeño, le pongas un chupete o le des una tetina, un biberón o una galleta. Además, se recomienda que los bebés no duerman durante estas fases para que puedan deglutir o succionar.
Otras recomendaciones
Por otro lado, es importante que antes, durante y después del viaje mantengas hidratado al pequeño, ya que los bebés son muy susceptibles a la deshidratación. También es esencial que le vistas con ropa cómoda y lleves alguna prenda de abrigo por si acaso. Para finalizar, queremos recomendarte que lleves algunos juguetes para que el pequeño esté entretenido durante el trayecto. En cuanto a tarifas, edad mínima para volar, documentación necesaria y cochecitos, será mejor que te informes directamente en la compañía.