Como los bebés no sabns respirar por la boca, cuando tienen mocos respiran con dificultad. En estos casos, es muy recomendable realizar lavados nasales con ayuda del suero fisiológico. En este sentido, es importante que tengas en cuenta que deberás hacer tantos lavados como sean necesarios para que el pequeño respire mejor y esté más cómodo. Eso sí, no deberás usar con mucha frecuencia los aspiradores de secreciones (una o dos veces al día).
Para ponértelo más fácil a la hora de hace lavados nasales, hoy en Rincón del Peque vamos a darte algunos interesantes consejos. ¿Te gustaría acompañarnos?
Envases pequeños
Aunque en la farmacia podrás encontrar suero fisiológico en diferentes sistemas, desde nuestro punto de vista son preferibles los envases pequeños. En cualquier caso, es esencial que cada niño tenga su propio dispositivo para que los virus no pasen de uno a otro.
Cuándo hacer los lavados
Como te hemos comentado antes, deberás hacer tantos lavados nasales como sea necesario, aunque es recomendable hacerlos antes de dormir y antes de las tomas. En niños pequeños lo ideal es utilizar 1,5-2 ml en cada fosa nasal, mientras que en mayores podrás usar hasta 5 ml. Además, debes saber que es preferible que el suero esté a temperatura ambiente.
Cómo hacer el lavado
Para que te sea más fácil hacer el lavado, puedes tumbar al niño boca arriba o boca abajo y girarle la cabeza hacia un lado, siempre intentando que no se eche hacia atrás. Tendrás que sujetarle bien y echar el suero por el orificio que queda arriba. Después, puedes sentar al pequeño para favorecer la expulsión de los mocos. Lógicamente, tendrás que repetir la maniobra para el lado contrario.
Es importante que tengas en cuenta que en caso de nariz muy obstruida, es buena idea poner un poco de suero en la fosa, masajear para reblandecer y, a continuación, poner más suero.