Es muy habitual que los niños se den golpes en la cabeza y, aunque en la mayoría de ocasiones los traumatismos craneales no provocan consecuencias relevantes más allá de un chichón o una herida, es importante estar alerta, ya que en casos graves pueden causar daño cerebral, especialmente si el golpe se produce en niños menores de un año.
Hoy en Rincón del Peque queremos darte las claves para que sepas cómo actuar ante un golpe en la cabeza de tu hijo. ¿Nos acompañas?
Observar los síntomas
Lo normal es que tras recibir un golpe en la cabeza los niños no precisen atención sanitaria. Sin embargo, si ves que el pequeño tiene vómitos, pierde la conciencia, ve borroso, le duele la cabeza, tiene somnolencia, llora persistentemente o detectas alteraciones en su forma de hablar, caminar o coordinar, deberás acudir urgentemente a un centro de atención sanitaria. Eso sí, si crees que puede haber una lesión en la columna vertebral, es mejor que no muevas al niño y que llames a la ambulancia.
En urgencias
Una vez en urgencias, el pediatra determinará la gravedad del traumatismo (en algunas ocasiones serán necesarias pruebas radiológicas). Lo normal es que el pequeño sea dado de alta tras la valoración, pero los padres deberán estar atentos al comportamiento del pequeño durante las siguientes 48 horas. Es más, tras golpes fuertes, hay que ir despertando al niño cada dos o tres horas para comprobar su estado.
Cuidados en casa
Independientemente de que el niño haya ido o no a urgencias, tras un golpe en la cabeza es recomendable mantenerlo en un ambiente silencioso y tranquilo, aplicarle frío local si tiene algún hematoma, levantarle un poco la cabecera de la cama y ofrecerle líquidos, aunque en pequeñas tomas.