Uno de los problemas a los que los padres deben enfrentarse (algunas veces más de una vez) es a la aparición de los piojos en la cabeza, las cejas y las pestañas de los más pequeños de la casa. De hecho, lo habitual es que en los colegios haya un par de brotes de piojos al año, por lo que deberás estar muy atento al cuero cabelludo de tus hijos y a si presentan algunos de los síntomas, como el picor o la inflamación.
Prevenir contra el contagio de los piojos es bastante complicado, así que si no has podido evitar que tu hijo venga a casa con estos pequeños insectos en la cabeza, deberás estar atento a lo que te contamos a continuación, ya que hoy vamos a contarte cómo acabar con ellos. ¿Nos acompañas?
Avisar al colegio
Si detectas piojos en la cabeza de tu hijo lo primero que deberás hacer es comprar un antiparasitario en la farmacia. En algunos casos estos productos eliminan a los insectos a la primera. Además, es imprescindible que los niños se queden en casa hasta que los pijos desaparezcan del todo para evitar que contagie a otros niños. Por supuesto, deberás avisar en el colegio de tu problema.
Lociones anti-piojos
Entre los productos anti-piojos que puedes encontrar en el mercado queremos destacar las lociones de permetrina, que no son muy tóxicas. Deberás aplicar el producto con el cabello seco e insistiendo en la zona de la nuca y detrás de la cabeza. A continuación, lo mejor es que cubras la cabeza del pequeño con un gorro de plástico. Después tendrás que lavar, aclarar, secar y peinar el cabello. Este último paso deberás hacerlo con la liendrera, un peine de púas muy finas y juntas. Si ves que alguna liendre se ha quedado pegada al pelo, puedes quitarla con las manos.
Hasta que no quede ni un huevo
Es importante que utilices la liendrera cada día (deberás hervirla durante 5 minutos después de cada uso) hasta que no encuentres ningún huevo. Por otro lado, es recomendable aclarar el pelo con una solución de agua con vinagre. Además, es imprescindible que laves toda la ropa, toallas y sábanas que hayan en estado en contacto con el niño (con agua caliente) y que pases la aspiradora por toda la casa.