Aunque el sonambulismo también está presente en adultos, lo cierto es que es más frecuente en menores. De hecho, parece ser que el 15% de los niños entre 4 y 15 años sufre este trastorno. Afortunadamente, no es un problema grave y, además, no tiene consecuencias.
Generalmente, los episodios de sonambulismo, que se producen cuando el cerebro está durmiendo pero el cuerpo despierta, hacen que los pequeños se levanten de la cama y deambulen por el hogar, algunas veces manipulando algún objeto. En cuanto al habla, suele resultar ininteligible. Lo normal es que tras el episodio, el sonámbulo no recuerde nada.
Causas más frecuentes
Aunque las causas del sonambulismo en niños no se saben con certeza, parece ser que se trata de un trastorno relacionado con la falta de sueño, la fatiga, la ansiedad, estados febriles y cambios en los hábitos de sueño. Además, algunos estudios aseguran que el sonambulismo es hereditario. De hecho, si alguno de los familiares de primer grado (padre, madre o hermano) de un niño ha sufrido este trastorno, aumentan las posibilidades hasta el 80%.
En la adolescencia
Por otro lado, parecer ser que cuando este trastorno del sueño se produce en la adolescencia puede tener una enfermedad de base, como la apnea del sueño o el síndrome de las piernas inquietas, que hace que las personas realicen movimientos de estas extremidades de forma periódica.
Otras causas
Además, algunos expertos aseguran que los casos de sonambulismo han aumentado a raíz del aumento de aparatos electrónicos como ordenadores y consolas en las habitaciones infantiles. La consecuencia inmediata de la presencia de estos aparatos es que los niños se acuestan más tarde, lo que provoca que tengan sueño crónico o que estén deprimidos de sueño.