El contexto acuático potencia el bienestar infantil. La matronatación es una actividad específicamente orientada a potenciar esta promoción del bienestar. Las sesiones de matronatación no tienen la dinámica de las clases de natación porque la finalidad pedagógica de ambas disciplinas es diferente. En este caso, el niño disfruta de esas primeras tomas de contacto con el agua, en compañía de su madre o de su padre.
Qué es la matronatación
El contexto acuático es propicio para la practica de juegos y actividades que fomentan el desarrollo infantil. Cada sesión de matronatación puede tener una duración aproximada de tres cuartos de hora.
Y cada sesión está impartida por profesionales especialistas en la materia que proponen dinámicas adecuadas para los bebés. La esencia misma de esta actividad es perfecta para reforzar el vínculo afectivo entre el bebé y sus padres.
El bebé no aprende a nadar en estas sesiones porque todavía no se encuentra en un momento apto para iniciar este aprendizaje. Sin embargo, sí descubre el bienestar que experimenta con la agradable sensación de flotar. Antes de comenzar a practicar esta actividad es muy importante que consultes información personalizada con el pediatra para asegurarte de que no existe ningún tipo de inconveniente para su disfrute.
El papel del padre y de la madre es muy importante en esta actividad puesto que deben sentirse seguros en el agua. Aquellas piscinas en las que se practican sesiones de esta temática cumplen las condiciones de temperatura adecuada para los bebés.
Beneficios de la matronatación
¿Cuáles son los beneficios de esta experiencia? El contexto acuático es perfecto para incrementar la libertad de movimientos gracias al efecto de la flotación. A su vez, estas sesiones pueden producir una agradable sensación de relajación física y emocional. El niño también ejercita su inteligencia social al ser una actividad que disfruta en colaboración con su padre o su madre. Pero, a su vez, en las sesiones también coincide con otros bebés.