Una de las cosas que más preocupa a los padres que acaban de traer al mundo una nueva criatura es el peso de su bebé. Sin embargo, en la mayoría de los casos, está preocupación es infundada, es decir, todo funciona bien y el pequeño está engordando de manera adecuada.
Basándonos en la información que nos proporcionan desde la Asociación Española de Pediatría (AEP), hoy vamos a comentar algunos aspectos en relación al peso de los bebés que deberías tener muy en cuenta.
Gráficas de peso de niños alimentados con biberón
En primer lugar, desde la AEP nos recuerdan que muchas de las gráficas de peso y longitud que se utilizan en los centros médicos están confeccionadas con bebés alimentados con biberón, que suelen ser más gorditos que los lactantes. Por eso, solo sirven como ayuda orientativa. Es importante que tengas en cuenta que desde abril de 2016 podemos valorar el crecimiento de los lactantes de forma más adecuada gracias a las gráficas confeccionadas por la Organización Mundial de la Salud.
Gráficas de peso realizadas con datos estadísticos
Y no creas que éste es el único problema de las gráficas de peso. Y es que éstas se realizan a partir de datos estadísticos, por lo que la mitad de los niños normales están por debajo de la media. Así, siempre es preferible hacerle caso a la valoración del médico.
El peso debe ser controlado por el pediatra
La AEP recomienda prestar más atención a la velocidad de crecimiento que al peso en un determinado momento. Además, es esencial que el crecimiento del bebé sea controlado por el pediatra en la consulta y no pesarlo a menudo en la farmacia, ya que esto puede inducir a error. Además, pasado el primer mes no hay que pesar el bebé cada semana, a menos que lo indique el pediatra.