¿Vas a tener un bebé? Pues debes saber que antes de que nazca deberás plantearte muchas cosas. Por ejemplo, es importante que decidas si vas a apostar por el porteo, una forma de crianza que consiste en llevar al pequeño encima de nosotros, algo que hacen todos los mamíferos y que también hacían nuestros antepasados. En el mercado podrás encontrar diferentes sistemas de porteo, como los fulares o las mochilas portabebés.
Para ayudarte a decidirte, hoy queremos hablarte sobre todas las ventajas del porteo. ¿Te gustaría acompañarnos?
Favorece el vínculo
Lo primero que queremos comentarte es que el contacto físico proporciona bienestar y seguridad al bebé, por lo que el porteo hace que esté más tranquilo. De esta manera, se consigue que el pequeño llore menos y que tenga una mayor calidad de sueño. Y no solo eso, sino que favorece el vínculo entre niño y progenitor. Además, algunos expertos aseguran que gracias al porteo los cuidadores pueden reconocer precozmente las señales del bebé y, por tanto, atenderlas antes, lo que favorece su desarrollo.
Beneficios físicos
Por otro lado, es importante tener en cuenta que el porteo es muy beneficioso para el bienestar físico del bebé, contribuyendo a la expulsión de gases y deposiciones, a la optimización del consumo de oxígeno y respiración, mejorando la regulación de la temperatura, mejorando el desarrollo del equilibrio, disminuyendo el estrés y optimizando el funcionamiento de las defensas. Además, protege el desarrollo de la espalda y de las caderas y previene la deformación de la cabeza.
Beneficios para los padres
Por supuesto, el porteo también tiene beneficios para los progenitores, que ganan autonomía y movilidad, ya que pueden tener los brazos libres. Además, disminuye el riesgo de depresión postparto y favorece la lactancia materna. Por si fuera poco, también hace que los músculos de la espalda se tonifiquen.