El verano está llegando a su fin, así que hoy vamos a plantear un tema que preocupa a muchos padres con la vuelta a la rutina: ¿Qué hacer con los niños que no están en edad escolar? Quienes lo tienen más difícil son los padres trabajadores, que deben recurrir a personas de confianza (abuelos sobre todo) o cuidadores profesionales. Por supuesto, también está la opción de la guardería, a la que también recurren progenitores que sí que pueden cuidar de su hijo, ya que consideran que este tipo de centros pueden aportar muchos beneficios al pequeño. Sin embargo, antes de tomar una decisión es importante tener en cuenta los beneficios e inconvenientes de cada opción.
Hoy en Rincón del Peque te hablamos de las ventajas y riesgos de llevar a los niños a la guardería. ¿Nos acompañas?
Beneficios
En primer lugar, queremos hablar de los beneficios. Así, es importante tener en cuenta que en la guardería los niños socializan, es decir, están en contacto con otros niños, por lo que aprender a moverse, a jugar, a compartir y un montón de valores que les acompañarán el resto de su vida. Además, es importante tener en cuenta que en este tipo de centros trabajan personas preparadas para atender a los niños. Por otro lado, esta opción resulta más económica que contratar un cuidador en casa, sobre todo si se consigue una plaza en una guardería pública.
Inconvenientes
Por supuesto, llevar a los niños a la guardería también tiene sus inconvenientes. Uno de ellos es que, al estar en contacto con otros niños, es más probable que los pequeños se contagien de diferentes enfermedades, ya que su sistema inmunológico aún no se ha desarrollado por completo. Además, es importante tener en cuenta que el trato es menos personalizado que si se contrata a una cuidadora. Por último, queremos comentar que no todos los niños tienen el suficiente desapego para poder separarse de su ambiente.