Una persona puede juzgar sus actos con dureza y falta de empatía. El síndrome de la mala madre hace referencia a la valoración interior que una mujer realiza de sí misma en la etapa de la maternidad. La imagen que tiene de sí misma se distancia del ideal que ha construido en torno al modelo que considera un referente a seguir. De este modo, aumenta el sufrimiento, el cansancio emocional y la tristeza. Descubre qué es el síndrome de la mala madre a continuación.
El síndrome de la mala madre está vinculado con la culpa
Un sentimiento que se enmarca en un contexto que es exigente en sí mismo. No es fácil conciliar la atención de las responsabilidades familiares con el desarrollo personal y profesional. Sin embargo, la búsqueda de la felicidad como persona individual es siempre importante.
El síndrome de la mala madre crece a partir de creencias limitantes, estereotipos y prejuicios en torno a una visión de la maternidad que muestra una mirada reduccionista de un rol tan importante. El síndrome de mala madre está muy vinculado con la culpa. Por ejemplo, puede surgir la creencia de que el tiempo diario dedicado a la familia no es suficiente. Dicho sentimiento pone el acento en la relación con el otro. Y, sin embargo, para incrementar el bienestar personal es esencial alimentar la autoestima. Es decir, cultivar la introspección, el autoconocimiento y la felicidad.
Consejos para fortalecer tu autoestima y tu autoconcepto como madre
No tomes decisiones drásticas que estén condicionadas por el sentimiento de culpa. En caso contrario, la maternidad puede llegar a ocupar todo el espacio de tu vida, sin dejar margen para otras áreas que también son importantes. Pon en valor la dedicación, el cuidado, el amor y el aprendizaje adquirido a lo largo del tiempo. Identifica varios roles de mujeres que, como madres, muestran distintas perspectivas de esta aventura vital. Y cada una de ellas es su mejor versión desde sus circunstancias.
Descubre qué es el síndrome de la mala madre para potenciar tu bienestar emocional.