Con el inicio de cada nuevo curso, surge una nueva etapa de aprendizaje que puede estar acompañada por dificultades. Existen factores que influyen en el rendimiento académico como podemos ver a continuación.
Motivación externa
El niño puede tener su propio nivel de motivación interna. Un factor que es más alto cuando se predispone a hacer una tarea que le gusta. Pero al propio refuerzo interno también se suma el reconocimiento externo. Los profesores realizan una importante labor en este ámbito. Y los padres también pueden influir positivamente en esta cuestión sin confundir la motivación con la sobreprotección. Por ejemplo, puedes acompañar a tu hijo en el proceso de aprender hábitos de estudio adaptados a su edad.
Salud visual
El sentido de la vista interviene en el proceso de aprendizaje como puedes observar en el ejemplo de la lectura o en el seguimiento del contenido de la pizarra. Las dificultades visuales no diagnosticadas y, por tanto, que no cuentan con un tratamiento efectivo pueden ser la causa de un peor rendimiento académico.
Situación en el hogar
La casa y el colegio son espacios principales en la vida del niño. Por ello, así como los padres pueden observar los síntomas de que el niño acude contento a clase o, por el contrario, tiene algún tipo de dificultad, del mismo modo, el niño también puede experimentar algún cambio en su rendimiento académico si existe algún asunto del hogar que le preocupa y le afecta.
Colegio
¿Cómo se siente el niño en el colegio? El aspecto emocional y relacional también influye en la atención y en la concentración. Las habilidades sociales, el compañerismo y los vínculos con los demás también favorecen el aprendizaje. Por el contrario, las dificultades que vive aquel niño que experimenta algún tipo de preocupación sobre este tema, también influyen en su rendimiento por la vinculación con el estado de ánimo.