Son muchas las mujeres que se quedan embarazadas cuando todavía le están dando de mamar a un hijo. Si es tu caso, debes saber que continuar con la lactancia materna en este caso no supone ningún riesgo ni para la madre, ni para la gestación, ni para el bebé. Al menos, esto es lo que aseguran los especialistas en lactancia.
¿Quieres descubrir más detalles sobre este tema? ¡Pues estate muy atenta a lo que te contamos a continuación!
No hay riesgo para nadie
Aunque hay algunos profesionales que creen que seguir amamantando a un bebé durante un embarazo o darle el pecho a ambos tras el parto (lo que se llama lactancia en tándem), es una práctica desaconsejable, la mayoría de los profesionales creen todo lo contrario. Y es que, aunque se creía que esta práctica podría causar el aborto o el parto prematuro, lo cierto es que no ha habido ningún caso publicado por el momento.
Cuidado con los embarazos de riesgo
Es importante tener en cuenta que hay que evitar seguir amamantando en situaciones especiales, como en mujeres con antecedentes de partos prematuros o abortos y en gestaciones múltiples.
Ventajas de la lactancia en tándem
Aunque la lactancia en tándem o durante el embarazo puede tener algunas desventajas (los pechos están más sensibles, por lo que puede ser molesto para la madre; la producción de leche materna baja…), tiene muchos más beneficios: durante la última etapa del embarazo y después del parto el hijo mayor ingiere calostro, una sustancia inmunizadora; gracias a la estimulación de los pechos se descongestionan y se asegura una buena producción de leche; aumentan los lazos entre hermanos; se respetan las necesidades del hijo mayor… Además, hay que tener en cuenta que las investigaciones indican que los bebés que lactan en tándem pierden menos peso tras el alumbramiento.