El cuidado de la salud desde el nacimiento del bebé es importante para su bienestar. La visita al pediatra no solo puede desarrollarse presencialmente sino que, en la actualidad, las nuevas tecnologías propician el servicio de atención a distancia. Así adquiere forma la telemedicina pediátrica, una vía de atención digital que ofrece la máxima profesionalidad y cercanía. ¿Cuáles son los beneficios de la telemedicina pediátrica?
1. Inmediatez y ahorro de tiempo
Al contar con los medios necesarios para llevar a cabo esta consulta, es posible disfrutar de la máxima accesibilidad en este servicio. Sin embargo, conviene precisar que la telemedicina pediátrica también es vulnerable ante el efecto de la brecha digital o las dificultades en la conexión a Internet. La flexibilidad de horarios no solo es un valor añadido en el ámbito de la conciliación laboral, sino que esta oportunidad propicia la innovación en el sector de la salud.
2. Acompañamiento
Son muchas las dudas que padres y madres pueden tener en relación con el cuidado de sus hijos. Preguntas que se resuelven de forma más sencilla a través de este tipo de consulta. Esta cercanía aporta seguridad a las familias que reciben el seguimiento de profesionales de la salud. Este acompañamiento es especialmente positivo para aquellos pacientes con enfermedades crónicas.
3. Máxima profesionalidad
La consulta de telemedicina se desarrolla a distancia. Cambia el contexto en el que transcurre la conversación entre el médico y la familia. La tecnología es el medio que hace posible esta innovación, pero lo verdaderamente importante es la profesionalidad de un pediatra con formación y experiencia que asesora de forma personalizada a cada paciente. No todos los casos pueden tratarse mediante la telemedicina pediátrica, pero esta atención sí es un buen complemento a la atención presencial tradicional.
La telemedicina pediátrica ha experimentado un importante punto de inflexión en la actualidad.