Existen diferentes tipos de lectura que ofrecen un universo lleno de posibilidades a las familias. La lectura dramatizada es aquella que se desarrolla en voz alta. ¿Qué es la lectura dramatizada y qué aporta a los niños?
Qué es la lectura dramatizada
Generalmente, se centra en un texto en el que intervienen diferentes personajes. Por ello, el narrador realiza cambios en la entonación para dar ritmo y realismo al relato. Es una historia que tiene una evolución. En definitiva, el conflicto central que se desarrolla en el nudo de la obra se soluciona en la etapa final.
La lectura dramatizada, por tanto, da vida a las palabras presentes en el texto. El narrador recrea el contenido y, para ello, utiliza diferentes canales de comunicación. El lenguaje verbal se materializa en conceptos, pausas, sonidos y entonación. Pero la dramatización se complementa con el lenguaje gestual y corporal. De este modo, es posible potenciar la expresión de una emoción o de un sentimiento por medio de la comunicación del cuerpo.
¿Qué aporta la lectura dramatizada a los niños
¿Qué aporta esta experiencia cultural al lector? En primer lugar, es una propuesta que capta la atención y el interés del público infantil. Por otra parte, también favorece el trabajo en equipo. Ten en cuenta que es un proyecto en el que pueden participar diferentes miembros de la familia. En ese caso, cada persona debe centrarse en la interpretación de un personaje.
Los niños mejoran su comprensión auditiva, amplían su lenguaje con nuevas palabras y practican sus habilidades de comunicación. Y se divierten al compás de una experiencia que fomenta la animación a la lectura desde temprana edad.
La lectura dramatizada, por otra parte, educa a través del ejemplo. Muestra un modelo en el que el peque puede inspirarse. ¿Qué es la lectura dramatizada y qué aporta a los niños? Pues bien, es una propuesta expresiva, creativa, vivida, compartida y dinámica.