Cuando llega a casa el primer bebé todo es nuevo tanto para él como para los padres. Y las dudas pueden comenzar a surgir porque no se tiene experiencia de cómo se le tiene que cuidar, alimentar, velar por su salud… a lo que se suma la fragilidad y delicadeza de su cuerpecito. Los libros, manuales y guías prácticas son de gran ayuda en estos casos para solucionar las dudas y no cometer errores.
Los manuales básicos
Una de las opciones que se pueden consultar es la “Guía práctica para tener bebés tranquilos y felices” de Tracy How, que era enfermera y que ha creado un método para que los bebés puedan dormir mejor. Su método denominado EASY (Eat, Activity, Slepp, You), aboga por establecer rutinas, aunque pueden parecer un poco estrictas, además de por observar a los bebés para llegar a comprenderles y saber su propio lenguaje con el fin de dar respuesta a sus necesidades.
Otro de los libros fundamentales es “39 semanas y mi experiencia como madre novata”, de Esther Pili, que narra su experiencia personal, aparte de resolver dudas sobre aspectos tan fundamentales como el body, los baberos… También ofrece imágenes e ilustraciones, que son de gran ayuda.
El “Manual de instrucciones del bebé” tampoco puede faltar en la mesilla de los padres primerizos. En sus páginas hay instrucciones muy claras de cómo cuidar al niño, además de imágenes. También se da respuesta a preguntas y dudas muy frecuentes y que se generan en los padres hasta que el bebé tiene 12 meses.
Padres primerizos
Dentro de las bibliotecas, otro ejemplar para su consulta es “Socorro. Somos padres primerizos” en el que se compilan un total de 99 conejos muy útiles. Además es un libro bastante divertido, aunque ese toque menos serio no implica que las recomendaciones que se hacen no sean buenas.
Otra opción es la “Guía urgente del padre primerizo”, de Rafa Esteve, que cuenta su experiencia como padre primerizo y que sirve de experiencia y conocimiento para otros progenitores que se encuentren en su misma situación y se agobien con los pañales, las horas sin dormir… pero que también disfruten con la sonrisa de su hijo.