No existe un manual de instrucciones establecido sobre cómo cultivar la autoestima infantil ya que, además, cada padre y cada madre parten de la realidad de su propia autoestima en su vinculación con sus hijos. ¿Cómo puedes fortalecer el amor propio en tu hijo?
Cuida tu autoestima
La valoración positiva de un autoconcepto valioso, así como la autoestima alta de quien se valora a sí mismo, son una base sólida en la educación. Al aceptarte a ti mismo de manera incondicional adquieres un aprendizaje valioso para transmitir a tu hijo este mismo reconocimiento. Por tanto, practica la introspección porque cuando mejor te conoces a ti mismo, mayor es la empatía que experimentas con tu hijo.
Refuerzo positivo en el proceso de acompañamiento
Padres y madres guían a sus hijos desde la cercanía de la inteligencia emocional. Alimentas la autoestima de tu hijo cuando le refuerzas positivamente en sus logros. Expresa asertivamente este elogio como una forma de celebración de la alegría cotidiana. Vive este proceso de crecimiento de tu hijo como una experiencia que también te permite a ti volver a redescubrir la realidad a través de su mirada.
Tiempo en familia
Los vínculos con los abuelos, tíos y primos también constituyen un núcleo de amor en las relaciones familiares. En la medida en que tú cuidas de tus relaciones con tus seres queridos, también influyes positivamente en la felicidad de tu hijo en sus encuentros con los demás.
Juega con tu hijo
Uno de los regalos que tu hijo recordará incluso en la etapa adulta es el tiempo. Un recurso temporal que acompaña a otras experiencias vitales como el juego en el tiempo libre. Refuerzas la autoestima de tu hijo cuando le acompañas en esos instantes de ocio, así como cuando seleccionas juegos pensados para potenciar nuevas habilidades a partir de su edad.