La Navidad es una de las épocas del año más especiales para niños y adultos. Los adornos se convierten en protagonistas en casa de la estética propia de un tiempo de regalos. El factor estético siempre debe integrar la seguridad para multiplicar la felicidad familiar durante las fiestas de fin de año. A continuación, te damos algunas sugerencias a modo de precaución.
Consejos de seguridad en Navidad
Es recomendable que refuerces el hábito de apagar las luces navideñas tanto durante la noche como en aquellos momentos de la jornada en los que sales fuera de casa. Además, las luces seleccionadas y compradas en tienda deben contener el sello identificativo e informativo de CE como sinónimo de calidad.
Comprueba que todos los adornos de iluminación funcionan correctamente. Cada año, después de un ciclo de doce meses sin haber usado esos accesorios, es un buen momento para realizar con detenimiento esta comprobación del estado de las cosas.
Las luces de interior deben destinarse, únicamente, al interior de la vivienda. Y las luces de exterior también deben destinarse para su fin específico.
Puedes prescindir de la decoración con velas. Si finalmente decides poner alguna, elige un lugar que esté lejos del alcance de los niños y que no esté expuesto a algún elemento vulnerable por ser inflamable.
Adornos del árbol de Navidad y del Belén
Evita aquellos adornos del árbol que son muy pequeños o que tienen algún elemento afilado. No pongas aquellos adornos elaborados en cristal o en un material frágil de romper. Además, prescinde de aquellos elementos cuya estética pueda simular la forma de un alimento cosmetible ya que esto podría confundir al niño.
Aplica el mismo criterio de seguridad al Belén y descarta aquellas figuras que tienen un tamaño demasiado reducido. ¿Qué otras sugerencias te gustaría añadir a este artículo?