Los celos muestran una realidad compleja puesto que pueden impactar en distintos tipos de vínculos. Con frecuencia, se vinculan con la relación entre hermanos durante la infancia. En ese caso, el entorno familiar puede implicarse para prevenir su irrupción en el plano emocional.
1. Comprender los celos en el contexto de la infancia
Tu hijo todavía no dispone de los recursos que tú has desarrollado como adulto. Es decir, necesita crecer, aprender y experimentar para desarrollar nuevas respuestas ante los celos. En cualquier caso, puedes brindarle apoyo para cultivar la inteligencia emocional en la rutina. Por ejemplo, guíale en la identificación de las emociones y sentimientos para que les ponga nombre.
2. Integrar los límites en la educación
Los celos están muy vinculados con la frustración. No todo es posible, aunque la capacidad de desear sea ilimitada en esencia. Por esta razón, es recomendable educar de forma consciente a través de límites significativos. Es decir, el sentido positivo de la palabra «no» adquiere una dimensión notable durante la infancia.
3. Haz sentir especial a cada hijo: comparte tiempo con cada uno de ellos
La gestión del tiempo es un auténtico reto en las familias actuales. Sin embargo, el tiempo es ese regalo que aporta felicidad a los niños. Sencillamente, puede ser un reflejo de la presencia y la compañía. Los planes de grupo que se enmarcan en la convivencia encuentran un buen complemento con otros espacios que el progenitor comparte con cada uno de sus hijos de forma individual.
4. Juguetes para jugar juntos en casa o al aire libre
¿Cómo prevenir los celos entre hermanos durante la infancia? Jugar juntos aporta un aprendizaje constante puesto que promueve la resolución de conflictos sencillos que surgen durante el proceso. Por ello, aunque los niños pueden compartir sus juguetes, también pueden divertirse con propuestas que se disfrutan más en compañía.