Es habitual que, de vez en cuando, los niños tengan sueños que les asusten o les inquieten. Nos estamos refiriendo a las pesadillas, que son muy comunes en la etapa preescolar, aunque los niños más mayores y los adultos también las sufren. Aunque este tipo de sueños no se pueden evitar al 100%, los padres sí que pueden seguir algunas recomendaciones para reducirlos lo máximo posible.
Hoy en Rincón del Peque queremos darte algunos consejos para evitar que los niños tengan pesadillas. ¿Nos acompañas?
Buenos hábitos de sueño
En primer lugar, es importante que los niños tengan buenos hábitos de sueño. ¿Qué queremos decir con esto? Pues que deben tener un horario regular tanto para irse a la cama como para levantarse. Además, es recomendable que sigan una rutina a la hora de irse a dormir que les ayude a estar tranquilos y relajados: bañarse, leer un cuento, hablar sobre cosas agradables… Lo que no es nada aconsejable es que los peques se vayan enérgicos a la cama. Por supuesto, no es recomendable que antes de ir a dormir vean películas o series de miedo. Además, es mejor que los pequeños cenen bastante antes de irse a la cama y que se trate de una cena ligera.
Dormir en un lugar acogedor
Por supuesto, para evitar las pesadillas es importante que los niños duerman en un lugar que les parezca acogedor y en el que puedan sentirse relajados. Y ya no solo nos referimos al colchón, que debe ser cómodo, sino a esos objetos que les proporcionan tranquilidad: una lamparilla, un peluche…
Hablar con ellos
Por último, es esencial que hables con los niños de las pesadillas, explicándoles que no tienen vinculación alguna con la vida real. Incluso, puede ser buena idea hacer alguna broma para que olviden el mal trago una vez se despierten. Si a pesar de seguir estos consejos tu pequeño sigue pasándolo mal a la hora de dormir, lo mejor es que acudas a un médico, que te dirá cuál es la mejor manera de actuar.