Los niños desarrollan un apego positivo hacia sus padres puesto que son la figura de cercanía y referencia emocional. Sin embargo, el apego puede derivar en ansiedad por separación, una preocupación que va más allá de ese instante inicial de la despedida.
Esta ansiedad por separación puede manifestarse en situaciones concretas, por ejemplo, en el proceso de adaptación a la guardería o al colegio. Este estado de malestar psicológico aparece cuando el niño asocia la marcha de los padres con la incertidumbre, sin embargo, con el aprendizaje de la experiencia, los niños asocian las despedidas con los reencuentros posteriores.
Cómo evitar transmitir la ansiedad a los niños
En ocasiones, son los propios padres y madres quienes pueden transmitir su propio estado emocional al niño ante la preocupación de la despedida como consecuencia de un estilo de educación centrado en la sobreprotección del menor.
Además, este entorno familiar de sobreprotección no hace posible que el niño pueda acostumbrarse a otras figuras de referencia, incluso, dentro del propio entorno familiar (tíos y abuelos).
Cómo afrontar la ansiedad por separación
Tanto para los padres como para el bebé, es positivo establecer un plan de acción gradual que propicie la adaptación del niño a una nueva situación. Por ejemplo, si quieres que se familiarice con su nueva niñera, es recomendable que la gestión del tiempo sea paulatina durante los primeros días. La ansiedad por separación es una manifestación de la ansiedad ante lo desconocido. Por esta razón, a través de la experiencia de una nueva rutina, el niño se familiariza con esa nueva realidad hasta sentirse cómodo en ella.
Es positivo tener empatía con el bebé para comprender su emoción desde su propia posición. Este momento de adquisición de nuevas rutinas también está asociado a un protocolo de habilidades sociales. Por ejemplo, algunos padres evitan despedirse del niño en esas situaciones para no dar más peso a ese instante del adiós, sin embargo, esta ausencia de comunicación puede desorientar todavía más a los niños. En ese momento, despídete de manera afectuosa.