Los conflictos de distinta naturaleza forman parte de la existencia humana. Sin embargo, la capacidad para resolverlos alimenta la superación personal. ¿Cómo enseñar a los niños a resolver un conflicto?
1. Cuentos que muestran situaciones sobre solución de conflictos
La literatura es una fuente de formación y de educación en inteligencia emocional. Aquellas escenas que muestran a personajes que viven una situación de conflicto, presentan ejemplos concretos que pueden inspirar al lector.
2. Transmitir valores desde la etapa adulta
El niño puede modelar comportamientos que observa en su entorno de referencia. Por ello, la óptima gestión de las diferencias transmite una referencia positiva para el menor. Durante el proceso de solución de un conflicto en la pareja, es posible buscar un pacto que sea beneficioso para las dos partes.
3. Cómo enseñar a los niños a resolver un conflicto: expresión emocional
Habla con el niño para conocer información más allá del hecho en sí mismo. ¿Cómo lo está viviendo a nivel emocional? La interpretación que realiza del suceso influye en su modo de afrontar el obstáculo. Durante el proceso de comunicación afectiva, valida sus emociones y sentimientos.
4. Aprender jugando
Los juegos ofrecen grandes lecciones a los niños. Y algunas enseñanzas pueden aplicarse a otros planos de la vida. Durante un plan de ocio, también pueden producirse desacuerdos y diferencias entre los participantes. Sin embargo, el contexto lúdico en el que se desarrolla la oferta de ocio, propicia el entendimiento y el encuentro.
5. Cómo enseñar a los niños a resolver un conflicto: acompaña sin sobreproteger
Ayudar no significa sobreproteger al niño para evitarle cualquier sufrimiento. Alimenta su autoestima para que confíe en su propia capacidad de gestionar una situación, especialmente, cuando se trata de obstáculos sencillos que no requieren de la participación de un adulto.
¿Cómo enseñar a los niños a resolver un conflicto? Es importante ofrecer un acompañamiento cercano que se prolonga más allá del instante en el que se ha producido el conflicto. Es decir, es posible hacer un seguimiento del mismo.