Como padres, es habitual acondicionar el dormitorio del bebé seleccionando un tipo de mobiliario que refuerza la seguridad del niño. Sin embargo, también es posible observar esta zona de descanso desde un punto de vista diferente a partir de las características del ambiente que se respira allí. Por ejemplo, la variable de la humedad es un dato que conviene controlar puesto que puede producir efectos de condensación.
Cómo regular la humedad en el dormitorio del bebé
Además, el sistema respiratorio del bebé también es más sensible a este componente de la humedad que, a su vez, puede repercutir de manera negativa en el desarrollo de algún tipo de dolencia respiratoria. Tanto el uso de la calefacción durante la temporada de otoño e invierno como el uso del aire acondicionado durante el verano puede producir un efecto en el lugar al resecar el ambiente. Las condiciones del entorno también influyen en el bienestar puesto que el bebé pasa mucho tiempo en su habitación.
¿Qué puedes hacer para regular la humedad en el dormitorio infantil? Puedes valorar la posibilidad de utilizar un humidificador, no sin antes consultar esta decisión con el pediatra que trata al niño ya que el uso de este producto debe estar recomendado por un experto. Puedes utilizar un aparato específico para medir cuál es el nivel de humedad en el dormitorio del bebé por medio del uso de un higrómetro, un aparato que está destinado a tal fin.
Las condiciones de humedad en el hogar también pueden estar condicionadas por las características propias del entorno en el que está situada la vivienda.
Nivel de humedad en el dormitorio infantil
Es recomendable controlar la humedad en la habitación del bebé para que sus niveles se encuentren en torno al 40% y el 50% aproximadamente. Un hábito recomendado para regular la humedad es ventilar adecuadamente el dormitorio.