La lactancia materna produce muchos beneficios para la salud del bebé, y también, de la madre. Sin embargo, esta experiencia no está exenta de obstáculos. ¿Cuáles son?
Limitaciones del entorno
Cuando una mujer da a luz, recibe con muy buena intención, los consejos, opiniones e ideas del entorno más cercano. Comentarios que también remiten a la rutina de la lactancia. Algunos de estos comentarios pueden condicionar de un modo negativo a quien los escucha. Sin embargo, para aumentar la fortaleza frente a este tipo de situaciones es posible asistir a grupos de apoyo a la lactancia.
Elección de la postura correcta
Esta experiencia es un aprendizaje muy importante para las madres primerizas. La elección de la postura es de vital importancia. Elige una postura en la que estés cómoda y en la que sientas que tu cuerpo tiene un respaldo firme.
Impaciencia
Los tiempos, los horarios y los plazos en torno a la lactancia pueden producir un efecto contrario al deseado porque producen una presión en el ánimo. Especialmente durante los primeros días, conviene afrontar este periodo como un tiempo de adaptación en el que la paciencia es lo más importante.
Mastitis
Un diagnóstico de enfermedad inflamatoria que suele estar vinculada con el periodo de lactancia. ¿Qué síntomas produce? Cansancio generalizado, fiebre, enrojecimiento de la piel en la zona del pecho y temblores.
Ante los síntomas de mastitis, es importante que visites a tu médico para que determine el diagnóstico y concrete el tratamiento. Este diagnóstico es más frecuente entre la segunda y cuarta semana de lactancia.
Vuelta al trabajo
El horario laboral puede afectar a los hábitos de lactancia adquiridos por el niño. En este caso, cada circunstancia es diferente. No es lo mismo trabajar media jornada o jornada compleja. También es distinto trabajar en una oficina lejos de casa, a tener el puesto de trabajo cerca del domicilio. Cada circunstancia es concreta. Por esta razón, conviene elaborar un plan personalizado.